jueves, 25 de agosto de 2011

Meditación Colectiva por la Dignidad Humana y Compasión

 Domingo 28 de Agosto a las 18:00 h en la Puerta del Sol. 
Meditaremos por:
La Dignidad Humana y Compasión. Apertura de Mente y Corazón.
La Nueva Espiritualidad Planetaria de Reconciliación, Paz y La No-Violencia
La Evolución de la Conciencia Humana. 
Está invitado todo el mundo, quien así lo sienta puede hacerlo en la distancia también.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Sobre la Paz

Estábamos indignados, despertamos y salimos a la calle, ese despertar supone mucho más que darse cuenta de que te roban y de que hay que empezar a hacer algo y a reclamar lo que es de uno, lo que es de todos, supone un trabajo individual de control sobre el propio ego que nos mantiene en la dualidad y en la separación, un cambio evolutivo, supone subir un escalón más en los estadios de conciencia. No es práctico enfocarse en lo que te debilita, enfoquémonos en nuestra visión de un mundo justo, abundante y pacífico y esto nos retroalimentará para conseguirlo.



¿Si deseo justicia la conseguiré siendo injusta? ¿Si deseo amor lo consigo a través del maltrato? ¿Si quiero abundancia la consigo desperdiciando mis recursos? ¿Si deseo la paz la consigo ejerciendo la violencia? Responder a estas preguntas afirmativamente supondría un acto de total incoherencia e ignorancia pero además supondría un acto de deslealtad interna, porque si la injusticia, el odio, la violencia, la carencia, la mentira y el abuso de poder me hacen sentir mal, no puedo utilizar esas mismas herramientas que me debilitan para combatirlas, me sentiré peor, por mucho que quiera engañarme pensando que a través de ellos puedo conseguir satisfacción, será solo una ilusión momentánea.

Quien consiguió su propósito Gandhi o Hitler? Por muy manido que sea acudir a este ejemplo y se pueda o no estar de acuerdo con todo lo que hizo, la India se independizó de Inglaterra, murió mucha gente, pero en la Segunda Guerra Mundial murieron muchos más, la respuesta pacífica ejercida mediante la desobediencia civil masiva, continuada y contenida en la no-violencia, fue lo que hizo que los indios pusieran el billete de vuelta en la mano a los ingleses, fue la coherencia y la valentía india manifestada a través de la paz de un pueblo que perdió el miedo, lo que determinó que consiguieran su propósito en aquel momento aunque queden muchas otras cosas por conseguir. La paz es valiente. El amor es valiente, la violencia cobarde y carente de argumentos y en el 15M no hay lugar para la cobardía. La violencia es el miedo a los ideales de los demás y como dice Forges, la poca confianza en los propios. La violencia es el miedo a ser menos, el recurso del incompetente, es la derrota, es la incomunicación, el dolor, la indignidad. Y nosotros podremos estar indignados, pero no lo somos, somos DIGNOS, somos ilusión, somos coherencia, somos razón, somos lealtad, verdad, justicia, somos DIGNIDAD.

El movimiento 15M lleva a la gente esperanza, ilusión, alegría, han vencido el miedo a expresare, a tomar lo que es suyo y merece, se ha unido, dialoga, escucha activamente, trabaja codo con codo, porque como rezaba una pancarta “No necesitamos la violencia, nos sobran las razones y la sensatez” y el movimiento se ha extendido como la pólvora por todo el mundo, sigue haciéndolo ¿por qué?¿Por qué hasta ahora ninguna revolución ha desembocado en un real estado de bienestar y paz para los pueblos equitativo y justo donde se respeten los derechos humanos y al planeta? Porque hasta ahora siempre se ha actuado igual, se ejercía esa exigencia desde la rabia, la violencia, la falta de diálogo, y sobre todo, de escucha activa; porque no ha sido nunca incluyente, ni respetuosa, porque no se ha ejercido la paz, ni se ha hablado de conciencia, ni del respeto al propio cuerpo, ni de verdadero y profundo respeto y amor por el otro. Si perdemos eso, nada nos diferenciará y el 15M perderá fuerza porque en la No-violencia en todas sus formas está el eje central que nos sostiene y lo ha hecho crecer. Si queremos un cambio ya toca hacer las cosas de otra manera, llevamos miles de años con la misma fórmula, el ojo por ojo, la respuesta reactiva, no meditada y violenta y ¿qué hemos conseguido? La ilusión de un mundo justo, que la gente siga dormida mientras el lado oscuro del poder sigue enriqueciéndose. Forzándonos a la violencia, así nos siguen manipulando ¿y nosotros vamos a volver a hacerles el juego? No es el camino, como decía Gandhi, no hay camino a la paz, la paz es el camino. Somos guerreros, pero de luz, y la espada que nosotros tenemos que empuñar es la del cambio interior, empoderándonos, ejerciendo un consumo responsable, comprando solo a empresas conscientes, desobediencia civil continuada y pacifica, cuidando del otro, cuidando nuestra salud de forma natural y no invasiva, dándoles donde más les duele, en la cartera y metiendo el dedito en sus conciencias con nuestro ejemplo, seguros y confiados y expresándonos, hasta que el agujero se haga más grande y entre la luz. Nos tienen miedo porque no nos pueden poner etiquetas, ni cara, ni siquiera ideología. Así les desarmamos y les quitamos sus herramientas de manipulación.

La paz genera energía y fuerza, la violencia debilita porque es la manifestación del Ego y el Ego provoca dolor, ceguera y separación, nos hace extremadamente vulnerables a la manipulación, tanto es así que la violencia ha sido la herramienta que el poder del sistema ha utilizado, hasta ahora sin éxito para intentar buscar una respuesta violenta por nuestra parte y poder desacreditarnos como movimiento. No les demos justificación para destruirnos, continuemos manteniendo la sartén por el mango.

En ningún movimiento se ha dado tanto y amor y se ha compartido tanto. Nunca en la historia ha sucedido antes, la no-violencia, la paz, nos mantiene unidos y fuertes. Es nuestra oportunidad de seguir haciéndolo así de bien, si hasta ahora nos ha funcionado, ¿por qué cambiar y volver a lo de siempre, a lo viejo y rancio? No lo olvidemos: Fortalecemos aquello donde ponemos nuestra atención. Elijamos bien donde ponerla
Albert Einstein dijo: “cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La PAZ.”

Beatriz Solís Marínez