jueves, 14 de julio de 2011

¿QUÉ ME TRAJO AL 15M?

¡Qué angustiosa soledad, qué falta de interlocutores, que ovillo tan tenso y abigarrado!
Pero estaba la raíz, el alma realizada buscando otras almas, otras búsquedas. 


Y de pronto, un fogonazo, una pura energía segura  y sin vacilaciones te lleva hasta Sol para ver lo que sucede. Ya sabes, perfectamente, sin dudas, cuál es la Energía que ha despertado.  Ahí la tienes, ahora, fulgurando en orden, y qué orden, respeto al prójimo, generosidad y Amor. Es el  Amor, esa palabra que han gastado las cursilerías y mentiras de un sistema tan turbio como vacío de humanidad. Es nada menos que el Amor encarnado en otros que serán de ahora en más tu espejo. El Amor que no es una emoción, sino  un despertar de la conciencia, una manera de ser y de ver a los demás. ¡Qué euforia y que alegría de corazones en puro estado  de Ser! ¿Qué importa lo que digan, desde afuera, todos aquellos que aún duermen el sueño vacío  de lo ilusorio? Ya lo sabes. Está aquí. Radiante y expandiéndose, en olas sucesivas, por barrios, pueblos y asambleas. Y has tenido, en una noche de mayo, la certeza, viva, pujante, de que todo iría adelante, adelante, como el galope de un potro que no tiene prisas pero que va, gozoso, hacia adelante. Si, el potro, se ha detenido, algunas veces, y ha ramoneado un tanto el césped de primavera, como si no tuviese ya más adelante alguno. Pero de golpe, se lanza nuevamente a la carrera. En un periplo donde va aprendiendo figuras y paisajes. Donde ha sentido el latir de su corazón al unísono de tantas voces diferentes. En las noches de un mayo que se despide cada día con ocasos diáfanos que insuflan en el corazón esperanzas y certezas nuevas,  como esas nubes radiantes que ciñen el Sol que  se adormece cada tarde para que la pura energía desplegada se aquiete para cumplir los ciclos de la vida. Son las noches suaves y embriagantes de un nuevo  mayo y la ciudad, afuera, parece un barco. Un transatlántico refulgente de luces y ruidos  que no ve todavía , que no alcanza a percibir, la isla iluminada siempre por un Sol, que se pone a su debido tiempo dejando que la noche traiga su remanso y sus aromas de árboles en plena efervescencia. Pero la isla es el núcleo, el germen, el corazón de los nuevos tiempos, de la Era Meta-moderna. Es la isla la que se mueve, la que expande sus playas venturosas, sus mareas radiantes de Sol. Y es el paquebote el que está quieto, lleno de luces artificiales, en mitad de la noche. Inmóvil.

Y la isla, en sus mareas, canta: Eres, somos, un círculo humano que nunca empieza y nunca terminará. Y sus  límites se ensanchan cada día, crece al galope de las olas bajo el Sol. Y luego  llegan las noches. Un círculo mágico que nunca acaba. Los límites avanzan, cada noche y se iluminan cada día. Un círculo concéntrico sin comienzo ni fin. Son los días de Sol. Son las noches de Mayo. Y la ciudad, afuera, todavía parece un barco.

EDGARD(O)  OVIEDO

1 comentario:

  1. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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